Los primeros rayitos de sol están aflorando y yo me aferro a esa pequeña pizca de primavera que se va asomando por mi ventana. Aún no es el tiempo para de liberarnos por completo de los abrigos que este invierno nos enseñó, pero por ratos podemos jugar a que calienta el sol...
Mis pies, aún los tengo protegidos, dando pasos firmes y contundentes... llenos de ganas de encontrar el camino que me lleve a lo que todos buscamos...