Historias del mar

La playa tiene algo que relaja, será el sonido de las olas? el olor salado del mar? la gente descalza, en ropa interior sin roches? porque esta bien usar bikinis chiquititos y cuando alguien ve un pedazo de sostén se asusta? jaja muchas preguntas... pero la única verdad es que uno se siente bien en la playa, descansando a sus anchas.

Yo aprovecho para sacar a relucir mi mala costumbre de querer conocer a la gente... de buscar sus historias y aprender de ellos y gracias a esa curiosidad latente, siempre termino conociendo a personajes interesantes que suelen ser indiferentes para otros.

Así conocí a Luciano, un verdadero "Hippie" si es que hay una etiqueta para describirlo... vivió en el norte, en Punta Hermosa y hasta en Alemania. Fue uno de los fundadores del mercado de pulgas en el parque Kennedy, pero no le gusta tener tanto barullo y movimiento así que buscó otros lugares donde ubicarse. El no cree que hacer joyas artesanales es un negocio, para él se trata de su estilo de vida, de su arte, de sus alambres, de sus piedras y del mar... me dijo algo que me gustó mucho: "Yo tengo amigos millonarios... empresarios, pero ellos no disfrutan del mar todos los días como yo".

Realmente hace joyas únicas, pero me confesó que ya no trabaja cosas tan creativas porque la gente ya no paga el precio que valen...

Por ahí esperando a que Luciano le terminara un trabajo estaba "Cañón" y no pude evitar mirar su tatuaje... ¿Esa es tu firma? - le pregunté - No, es de mi ex mujer... la que me dejó una deuda en un papel con esta firma... para nunca olvidar.

Y así la playa va pasando, con personajes con colores, con texturas y olores...

Una Sandiya Señorita?

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