Hacerse un cambio de look es una tarea que se piensa por mucho tiempo y se hace con determinación y un poco de atrevimiento. Creo que parte de hacerse cambios de este tipo, va un poco con la vida que llevamos… sobre todo en las mujeres, que ante momentos importantes o cambios de rumbo buscamos renovarnos de alguna manera.
Yo desde muy chiquilla he sido de las que cambiaba de look del pelo cada cierto tiempo. Lo he llevado súper largo, cortito, de color verde, de color fucsia, de color rojo y con puntas doradas. Hasta que empecé a trabajar en oficina y mis atrevimientos bajaron las revoluciones un poco, por qué siempre hay códigos que se tienen que tomar en cuenta.
Ahora que he cambiado de rumbo y soy una trabajadora independiente, sentí que por fin me puedo dar el gusto de hacer un cambio radical, fuerte e impactante, como la vida que estoy llevando ahora.