Experiencia Baliq - Joyas para el alma

La semana pasada me invitaron a Baliq, una marca de joyerías especializada en el trabajo de oro y plata. Ya conocía la marca porque tiene corners en Saga Falabella, así que mas o menos, me hice la idea de lo que me iban a presentar... lo que no sabía es que iba a ser una de las experiencias más bonitas que he tenido en toda mi trayectoria de fashion blogger.

Al entrar encontré un mensaje en la puerta que decía: "Romina, Baliq te da la bienvenida".. y yo pensé: "Esto es sospechoso, ¿será para mi?" cuando abrieron la puerta habían hecho un caminito de carteles rosados con mensajes como: "Estás lista para la experiencia Baliq?", "Empieza tu recorrido por aquí" y bueno yo toda obediente seguí las indicaciones hasta que llegué a una sala de reuniones que habían decorado especialmente para mi... (me quedé helada).

La mesa estaba decorada como sacada de un cuento de hadas, teteras, dulces, cupcakes y habían mandado a hacer uno especial con mi logo dentro de un Huevo tipo Fabergé... me sentí "Alicia" a punto de tomar té con el conejo y el sombrerero...

Me hicieron una presentación de las tendencias que se vienen para esta temporada y un poco de su trabajo, luego comencé a conversar y hacer algunas preguntas... no tienen idea de todas las cosas que aprendí ese día. Creo que no alcanzaría todo en un solo post... y creo que sería buena idea hacer otro contando lo que aprendí... desde los aretes ideales dependiendo del tipo de morfología de la cara, hasta cómo cuidar bien de tus joyas para que no se maltraten con el tiempo... 

Hasta ahí, ya me había sentido engreída y querida por Baliq y estaba lista para partir contenta con mi desayuno de ensueño y de haber aprendido tanto sobre las joyas cuando de pronto Claudia me dice: "Y bueno, ahora queremos que experimentes por ti misma el proceso de hacer una joya" - "QUEEEEEE!! ¿es en serio?" - no lo podía creer... ¿yo haciendo una joya de plata? 

Me llevaron a un patio donde había una mesa de joyero con todos los materiales para empezar el trabajo.

La plata es un mineral bastante blando y no se puede trabajar en su estado puro porque las joyas perderían su forma, se abollarían o se romperían. Para eso se tiene que hacer una aleación con cobre que la endurezca, pero a la vez haga posible trabajar con ella. Es por eso que cuando tienes cosas de plata dice 925, esto es la medida en micras de un total de 1000, es decir que tiene 92.5% de plata y 7.5% de cobre. 

En mi caso hice una joya de 925 desde la materia prima en piedrita, como ven en la foto...  

Me pusieron lentes, guantes y mandil para poder fundir la plata y el cobre hasta dejarlos en estado líquido. Luego se vacía este líquido en un molde y casi automáticamente se vuelve más duro, para enfriárlo y no queme se sumerge en una solución (que no recuerdo el nombre) y en agua.

Con esta piedrita se va a esta máquina loca sacada de otras épocas y se empieza a estirar pasándola desde un hueco más grueso a uno más delgado con mucha paciencia... (con este procedimiento me puse a pensar en todos los artesanos que hacen hilos de plata para la filigrana ¡qué tal chambón señores!)  

Te queda como un palito del grosor del anillo, se mide en una regla dependiendo del tamaño del aro, se corta con una sierra y se unen las terminaciones con un alicate. Cada vez que la plata se endurece mucho se tiene que hacer un recosido con el soplete... ¡y hasta ahí era la parte fácil!

Después de martillar un poco para darle forma de una circunferencia viene la parte más complicada... la soldadura... con un pedazo de metal se suelda hasta tapar el hueco que separa el aro y con ese producto final se hace el acabado... para esto fue Eddie el maestro que se me enseñó todo esto, el que se llevó mi anillo y le dio los toques finales..

Me dieron mi diploma de joyera oficial de Baliq y me entregaron mi anillo en una cajita linda... 

El detalle final fue mi nombre grabado en el anillo y una sonrisa en mi rostro porque aprendí ha hacer algo nuevo y sobre todo porque ahora aprecio muchísimo más el trabajo de los joyeros peruanos y la delicadeza con la que hacen su trabajo.

Fui feliz y agradezco mucho a Baliq (http://www.baliq.com/) por el detalle de darse un tiempo para mi y enseñarme la dedicación que le ponen a lo que hacen... cada joya vale su precio...

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