La primera vez que fui al Lifweek, una de las colecciones que más me gustaron en la vida fue la de Ana María Guiulfo (pueden ver el post aquí) y es que realmente siento que ella tiene un estilo delicado pero edgy y la dedicación de sus ilustraciones estampadas se nota en cada prenda.
Su colección esta vez nos mostró el arte que Ana G. lleva en sus manos y marco la diferencia por sus lo colorida pero femenina de la paleta de colores.
Lo único negativo que podría decir es que hubo un poco de descuido en el tema de los acabados de algunos vestidos, tal vez por la delicadeza del material, tal vez por temas de tiempos habían prendas que podrían haber sido mejor presentadas en términos de hechura, pero bueno... eso es algo que se puede afinar fácilmente y no compromete la exquisitez de sus prendas.
Porque si hay algo que sabe hacer Ana G. es presentar ideas únicas y con su toque personal, lo cual es algo a lo que todos los diseñadores deberían apuntar... espero que para el siguiente Lifweek nos siga sorprendiendo y le ponga más punche al talón de Aquiles de esta edición.
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